He comprendido cuál es mi verdadera vocación.
Lo cierto es que hay algunos como los escritores que ponen su cuerpo y alama en escribir letra que lleguen al alma;en describir sentimientos que hacen derretir hasta el ser mas frío.
Otros adoran los números; se evaden de sus propios problemas con cuentas y estadísticas que probablemente dirijan su vida.
También los hay artistas esos que con sus obras y voces mueven el mundo; que erizan con una melodía o que inspiran con una pincelada.
Pero yo..Yo lo que verdaderamente quiero es conocer la vida, entender la mente humana.
Salvar vidas,vidas que se encuentren perdidas, acorraladas por sí mismas, quizás por algún trauma sufrido o por el peso de la vida.
Ayudar a salir adelante a gente que ya no tiene ganas de ser, de existir.
Arrancarles el mal para que vivan mejor.
Llegarles hasta las entrañas para saber el motivo por el que han dejado este mundo.
Quiero calmar el dolor con un simple "Ha salido todo bien, se recuperará".
Renunciar al sueño, porque cientos de vidas te reclamen.
Que mis cuatro paredes sean un quirófano, donde ojalá la luz nunca me quite a ninguno.
Mirarme y ver una bata verde, mis manos rojas,mi cara con una sonrisa,en mis ojos una ilusión,y en mi alma la satisfacción de haberlo conseguido.
Tomar de la mano al salvado y como recompensa ver en sus ojos un rayo de esperanza.
Quiero devolver la vida a personas, quiero ver como llegan los nuevos y lamentablemente ver como se marchan otros.
Perderme por pasillos , dormir en camillas, rescatar sonrisas.
Yo quiero más que ser médico, salvar vidas que se daban por perdidas
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